Ellos están esperando
14-03-2010
Todavía existe el prejuicio, si bien cada vez menos, que a las protectoras sólo van a parar los perros viejos, enfermos, maltratados, deshauciados.
La realidad es que en las protectoras se encuentran todo tipo de perros: cachorros, jóvenes, de raza, mezclas, adultos… por que el abandono es indiscriminado, y puede ir desde cachorritos acabados de nacer dejados en cualquier contenedor, a perros ya mayores necesitados más que nunca de cuidados y atenciones.
Es para estos últimos, los mayores, que hacemos un llamamiento.
Son perros de nueve, diez años o más, con vida por delante, con ganas de jugar incluso, a su ritmo, dar largos o cortos paseos dependiendo de su estado, algunos con pastilla diaria de por vida, unos en mejor estado que otros, con una inmensa capacidad de dar cariño. Pero tienen un problema: son mayores!
Merece la pena dar esa última oportunidad de querer y ser queridos.
Suele ser frecuente el comentario de que al ser mayor su muerte ocurrirá más pronto y eso comporta sufrir.
Pues sí, claro que se sufre y mucho cuando un amigo tan amigo como un perro muere, pero tengamos la generosidad de aún así, llevar a casa a un perro que está viviendo en una jaula. y que sin duda lo va a agradecer.
Es egoismo por nuestra parte el querer evitarnos el dolor de la pérdida, cerrrando la puerta a una nueva vida, sea ésta corta o larga.
Nunca ningún ser vivo sustituye a otro, pero sí cada uno forma parte de nuestros recuerdos y nuestras vivencias, y ahí estarán, siempre.
Dar acogida a un perro mayor, de los que no son queridos, es un acto de amor y humanidad, y en realidad, se recibe más a cambio de lo que se está dispuesto a dar.
Ellos siguen esperando.