Buffy, tu ausencia duele.

17-12-2016

Buffy, tu ausencia duele.

Pudimos esterilizarte, y una voluntaria se ofreció a hacer el postoperatorio en su casa y de paso sociabilizarte para que pudieras ser dada en adopción, por que además, eras muy jovencita, ni un año.
Estuviste en su casa casi tres meses, y a pesar de todos y cada uno de los intentos, no salías dr tu rincón y siempre en alerta.
Expertos aconsejaron devolverla a la libertad, pues no era en absoluto feliz. Con todo el dolor y todas las aprensiones, volvimos a dejarte en el mismo lugar donde habías aparecido, y te perdimos de vista. Durante días no supimos de ti, hasta que se te vió fugazmente y de lejos.
Cada día te fuiste acercando un poco más, hasta que ya pasaste a ser una habitual, aunque siempre detrás de una verja, si bien en alguna ocasión también entrabas en la protectora a dar un vistazo.
Al llegar a la protectora, ya estabas tú ahí, sentadita, con esos hermosos ojos bien atentos, esperando tu comida, y si por casualidad llegabas tarde, te hacías notar con tus maullidos, reclamando el pienso.
Asombrosamente, hasta te dejabas tocar.
Te habías convertido en una gatita preciosa, con un pelaje suave y bonito, y todos estábamos pendientes de ti.
Por que a los gatos callejeros también se les puede querer, como así ocurre.
Ayer por la mañana nos dejaste. Un atropello y una muerte fulminante. Inmediatamente al veterinario por si había una mínima posibilidad, y no la había.
Te sigo viendo sentadita, en espera de nuestra llegada, y tu ausencia me duele.
Buffy cariño, que estés ya en el cielo de los gatitos lindos! (todos lo son)